Sentía, vivía, era feliz. Cuando era pequeña sonreía y me dejaba llevar. Confiaba en todos, hasta en mí misma. Dibujaba sonrisas entre mis amigos y creía en un futuro feliz para todos. Pensaba que todo era sencillo. Disfrutaba de las pequeñas cosas. Cuando era una niña soñaba y mis sueños se hacían realidad. Soñaba con ser mayor.
¿Cuándo dejé de ser pequeña? ¿Cuándo empecé a hacerme la mayor? Porque está claro que eso de crecer, madurar o hacerme adulta... nunca ha sucedido. Porque de vez en cuando vuelvo a sentirlo.
La locura.
La ilusión.
El descontrol.
La ignorancia.
El amor.
Los colores.
El aire.
Y sonrío... sin preocuparme por el mundo,
olvidándome
una vez más...
de pensar.
Y que perder el tiempo contigo deja de tener sentido
porque ningún minuto contigo es tiempo perdido
1 comentarios:
Planeando la próxima pérdida de tiempo contigo, esta vez más larga pequeñín.
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