A veces no sé si nos separan los kilómetros o la razón. Y si llegaras a sentir la mitad de lo que yo siento cuando te pienso, y si llegaras a ver a través de mis ojos lo que yo no veo, podrías comprenderlo. He estado atada bajo la luz del sol durante eternidades incontables y ahora, que por fin puedo acariciarlo, soy tan ingenua, tan coqueta, tan estúpida y niñata, que me entierro bien profundo para no volver a ser tentada, y para serlo cada día.
Tu idioma es el único que entiendo, pero eso tú nunca lo entenderás.
1 comentarios:
A petición.
"me entierro bien profundo para no volver a ser tentada, y para serlo cada día."
Los muros que nos construimos alrededor nos protegen contra la tristeza, pero también impiden que nos llegue la felicidad.
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